Este es el momento para practicar el poder del silencio. Durante siglos la sociedad occidental se ha fortalecido en la práctica del poder de la ciencia. Hemos creado una tecnología envidiable, capaz de comunicarnos y acercarnos. Sin embargo, esta misma ciencia ha traído sus problemas. A pesar de que podemos hablar con alguien del otro lado del mundo, todavía no conversamos con nosotros mismos. No admitimos nuestros sentimientos y el silencio es una cura poderosa para el alma, pues permite al ser darse un tiempo y entenderse profundamente.