jueves, 24 de enero de 2019

Los Reyes Magos tienen unos 2.000 años de antiguedad
La figuras de los Reyes Magos han experimentado algunas transformaciones a lo largo de estos veinte siglos. Por ejemplo, Los Reyes Magos no siempre fueron tres y Baltasar no fue negro hasta el siglo XVI.. La figuras de los Reyes Magos han experimentado algunas transformaciones a lo largo de estos veinte siglos. Por ejemplo, Los Reyes Magos no siempre fueron tres y Baltasar no fue negro hasta el siglo XVI. La historia vincula a los reyes con el nacimiento de Jesús de Nazaret y, tal y como narra el evangelio se expone que con el nacimiento Del Niño Jesús la Virgen recibió la visita de los reyes magos y, cada uno de ellos portaba un obsequio por el nacimiento. En sus cofres transportaban mirra, oro e incienso para simbolizar la riqueza. Pero los Reyes Magos que conocemos en la actualidad no son los que recoge el Nuevo Testamento, pues los tres Reyes Magos (Melchor, Gaspar y Baltasar) parece que no se dieron a conocer hasta el Siglo V, fecha que data las primeras referencias. Para ser lo más precisos nos limitamos a reproducir algunos fragmentos que siguen a continuación: Los Reyes Magos de Oriente representan las tres fuerzas  que moran  en nuestro interior capaces de transformarlo todo, esas que en el árbol Cabalístico conocemos con el nombre kether, Hochmah, Binah y que actúan en nosotros como Voluntad, sabiduría e inteligencia. Esas fuerzas, cada año, se movilizan a favor de la espiritualidad naciente, ese  niño que un dia deberá reinar en nuestra vida. Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el Rey de los Judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él. Y convocados todos los principales sacerdotes y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: 'Y tú, Belén, de la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel'. Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; Y enviándolos a Belén, dijo: Id allá, y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore. Ellos, habiendo oído al rey, se fueron: Y he aquí la estrella que habían visto en el oriente, iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, le adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes, oro, incienso y mirra. Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino".

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