miércoles, 29 de abril de 2020


No te precipites en mostrar lo que tú eres, deja que los demás, poco a poco lo descubran.
Cada etapa de nuestra vida hace que cambiemos el modo de pensar, quien no lo haga será un inadaptado social, mientras exista.
La conducción de nuestra persona es una de las misiones más difíciles de nuestra vida.
Emular las buenas acciones de una persona, lejos de ser un acto desleal, es un gesto de sencillez y debe servirnos como punto de partida hacia la superación personal.
No lastima quien quiere, sino quien puede.
Es muy probable, que muchas veces, no valoremos los méritos de los demás por el temor a que empañen los nuestros.
Quien insiste en actuar conforme al dictamen de sus emociones, no sólo tendrá serios conflictos cotidianos, sino que carecerá de la sensatez para resolverlos adecuadamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario