Existen los caminos para andar por ellos,

a veces andamos tristes,

a veces andamos contentos,

a veces andamos sólo por andar,

para eso existen los caminos.

A veces caminando miramos hacia el inmenso cielo,

y nos quedamos extasiados,

es de un azul de maravilla

mezclado con el blanco de las nubes,

es de misticismo que su bello color

es reflejo de nuestros mares y sus oleajes.

Casi tocando ese cielo y jugando con el aire,

como cuando eras niño y elevabas tu cometa,

cruzarás el mismo aire, no elevando tu cometa,

elevarás un gran avión.