jueves, 10 de octubre de 2013

Los delfines como amigos de los humanos
La especie se conoce por su carácter y curiosidad amistosos. Es frecuente que un zambullidor sea investigado por un grupo de ellos. De vez en cuando, los delfines han rescatado a zambullidores en peligro llevándolos a la superficie, un comportamiento que también demuestran hacia los miembros en peligro de sus propias especies.
Se ha confirmado que los delfines mulares son el segundo animal más inteligente del planeta, después del ser humano y por delante de los grandes simios, contradiciendo lo que se creía hasta ese momento. Algunas características que definen la inteligencia de estos cetáceos son:

Cerebro grande en proporción al cuerpo, con un tamaño superior al de los humanos.
La existencia de un lenguaje de chasquidos y silbidos, cuya precisión exacta es desconocida.
Autoreconocimiento en un espejo (prueba del espejo).
Capacidad para aprender un lenguaje de gestos sencillo, mediante el cual pueden obedecer órdenes.
Uso de herramientas: las hembras utilizan esponjas para cubrirse el morro y protegerse a la hora de comer. Esta tradición, que se transmite de madres a hijas, nos indica que entre los delfines mulares hay cierta cultura.
En noviembre de 2004, un informe más dramático de la intervención de un delfín vino de Nueva Zelanda: un gran tiburón blanco se acercó a tres salvavidas, nadando a 100 m de la costa cerca de Whangarei. Un grupo de delfines, detectando al parecer el peligro de los nadadores, se reunió y los rodeó firmemente por cuarenta minutos, previniendo un ataque de tiburón.

Los delfines mulares nadan a una velocidad de 5-11 km/h (3-6 nudos); en tiempos cortos pueden alcanzar velocidades máximas de 35 km/h (21 nudos).
Su sueño es así muy ligero; algunos científicos han sugerido que las dos mitades de sus cerebros se turnan en dormir y despertar.
Cada 5-8 minutos, los delfines tienen que salir a la superficie para respirar a través de su espiráculo (en promedio, respiran más a menudo).
Como otros delfines, se sirven de un sistema de ecolocalización para localizar su alimento y, a menudo, cooperan entre ellos para acorralar a sus presas.
Los delfines se alimentan de una gran variedad de peces, pulpos y calamares. Bajo el cuidado humano se utiliza sobre todo pescado del Norte del Atlántico para mantener la misma calidad y valor nutritivo durante todo el año. Arenque, caballa, bacaladilla y calamares son las principales fuentes de alimentación.

La dieta es individualizada y la cantidad y tipo de pescado para cada animal varía según su peso, aspecto físico y otros factores puntuales.
En su dieta también están incluidos minerales, vitaminas y líquidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario